El jugador de voleibol Wallace de Souza y su club, Sada Cruzeiro, ingresaron, este lunes, al Tribunal Superior de Justicia Deportiva (STJD) con un recurso de garantía contra la suspensión impuesta al atleta por el Consejo de Ética del Comité Olímpico Brasileño (CECOB) , que le impide jugar en la selección brasileña por un año y excluye su participación en todas las competencias organizadas por entidades vinculadas a la COB, desde la Confederación Brasileña de Voleibol (CBV) hasta las federaciones estatales y locales por 90 días.
El castigo es una consecuencia más que enfrenta el atleta debido al episodio en el que sugirió, en sus redes sociales, que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva (PT) debería ser «disparado en la cara».
Club y jugador alegan que la sanción no puede afectar la carrera del deportista, porque la acción juzgada se produjo con motivación «ajena a la profesión del jugador, que no tiene acusación, investigación o condena en su contra».
El castigo asignado por CECOB fue anunciado el pasado lunes. Buscado, la dependencia dijo que «no se pronuncia sobre procesos fuera de los registros». En febrero, ya se le había pedido al STJD que expresara su opinión sobre el tema y decidió cerrar el caso calificándolo de incompetente para juzgar las acciones del jugador.
Retirado de la selección, Wallace no se vería afectado por el castigo por vestir la camiseta de Brasil. Con Sada Cruzeiro, sin embargo, la situación es diferente. El equipo de Minas Gerais está en las semifinales de la Superliga Masculina, es el principal candidato al título y está interesado en contar con el jugador en los próximos partidos.