WCinco perros siguen recluidos en perreras privadas, lejos de sus dueños, unos seis meses después de que su cuidadora profesional, Natasha Johnston, fuera atacada fatalmente mientras los paseaba, según el Daily Mail.
El destino de los animales aún no se ha determinado después del horrible ataque en enero pasado.
Natasha Johnson, de 28 años, murió a causa de múltiples mordeduras en el cuello, incluida una que perforó su vena yugular, que ocurrió mientras paseaba a ocho perros en Caterham, Surrey, en el sureste de Inglaterra.
Se cree que el perro responsable de la muerte de la cuidadora fue incluso el American Bully XL que ella poseía, sacrificado tras las conclusiones de la investigación policial sobre la muerte de Natasha. Otros dos -de la raza Teckel- ya fueron devueltos a su dueño, el pasado mes de abril.
Los cinco restantes aún esperan un veredicto sobre su destino.
Según la prensa británica, los animales se mantienen en las perreras sin fecha límite para tomar una decisión sobre su futuro, cuando han pasado seis meses desde el incidente.
Los propietarios están a la espera de una decisión judicial, lo que puede resultar en que estos animales se vean obligados a usar una correa para mantenerlos bajo un «control adecuado». También pueden ser derribados si el tribunal lo considera necesario.
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