El empresario Ricardo Rocha, quien dice ser hijo de Gugu Liberato (1959-2019), rompió su silencio sobre la posibilidad de hacerse una prueba de ADN para comprobar la relación con la presentadora. «El examen de paternidad es para sacar esa duda. Voy hasta el final», dijo, este viernes (23).
Rocha concedió una entrevista exclusiva al periodista Roberto Cabrini, de Récord, que mostrará extractos de la conversación de este domingo (25) en Domingo Espectacular. El informe completo seguirá poco después, en Camera Record, a partir de las 11:15 p. m.
Además de conversar con el vendedor de autos de lujo de 48 años, Cabrini investigará las controversias en torno a la disputa por la herencia de uno de los conductores de televisión más famosos de Brasil –su fortuna se estima en R$ 1 mil millones e incluye mansiones, inversiones financieras e incluso estudios de televisión.
Marina y Sofia Liberato, hijas de Gugu, ya han declarado que están de acuerdo en hacerse una prueba de ADN para comprobar un posible parentesco con Ricardo Rocha. «Espero que todos lo acepten, porque lo hace más fácil para la familia y para mí», dijo en una entrevista con la columnista Mônica Bergamo, de Folha de S.Paulo, el jueves (22).
Los mellizos defienden que su madre, la doctora Rose Miriam di Matteo, sea reconocida como pareja del presentador, con quien aseguró mantener una unión estable. Ella quedó fuera del testamento de Gugu, validado por la Justicia el martes pasado (19). Si se oficializara la relación de Rose con el comunicador, la división de bienes cambiaría e ignoraría el deseo del artista.
¿Cómo tendría Gugu un hijo de 44 años?
El miércoles (21), la familia del titular del Programa Gugu (2009-2013) recibió una notificación del Tribunal Superior de Justicia informando sobre la pretensión de Rocha como heredero. Según uno de los testimonios que obran en el expediente, una mujer de nombre Otacília Gomes da Silva se identifica como su madre y dice que quedó embarazada de Gugu en 1974.
Liberato y Otacília se habrían conocido y coqueteado en una panadería en Perdizes, São Paulo. Otacília trabajaba como empleada doméstica y niñera para una familia que vivía en esa región. Los encuentros entre ellos se hicieron cada vez más frecuentes. Tan pronto como supo que estaba embarazada, volvió a buscar al niño, pero nunca más lo encontró.
A G1, Rocha le dijo que la supuesta paternidad nunca fue un secreto y que, aun así, nunca quiso ir tras la familia biológica. “Lo conozco desde que era un niño. Tuve la oportunidad de conocerlo alrededor de los 10 o 12 años, pero no quería. Y se convirtió en un tabú en mi familia, no querer hablar de este tema. Soy una persona privada», justificó..
También afirmó que solo acudió a la corte para asegurarse de la historia que escuchó de su madre desde la infancia. «Mi mayor problema no es ni siquiera económico. Mi problema es resolver esa duda. Detrás está esa cuestión de dinero que implica mucho, pero no es mi caso», añadió.