O El periodista del Wall Street Journal Evan Gershkovich, detenido en Rusia y acusado de espionaje desde el 29 de marzo, envió una primera carta a la familia, en la que asegura que no pierde la esperanza. Seguía ansioso por volver a ver a sus seres queridos, jugando hasta que su madre lo preparó para la comida que se sirve en la cárcel.
“Quiero decir que no pierdo la esperanza”, escribió, en el carta de dos páginas difundida por el propio diarioen viernes.
La familia recibió el documento fechado el 5 de abril el mismo día, en el estado estadounidense de Filadelfia.
«Yo leo. Ejercito. Y estoy tratando de escribir. Quizás, por fin, escriba algo bueno”, bromeó, en lo que fue el primer contacto con la familia desde su detención.
La carta, escrita en ruso, también detalla las comidas que le sirven en prisión, que le recuerdan su infancia.
“Madre, desafortunadamente, para bien o para mal, me has preparado bien para la comida de la prisión. Por la mañana, para desayunar, nos dan crema de trigo caliente, papilla o papilla de trigo. Estoy recordando mi infancia”, dijo.
El reportero de 31 años fue detenido por los Servicios de Seguridad de Rusia (FSB) mientras informaba en Ekaterimburgo, en los Urales, y fue acusado de recopilar información sobre la industria de defensa.
Estados Unidos y el Wall Street Journal rechazaron las acusaciones de espionaje y apelaron al Kremlin para que libere al periodista, quien es un ciudadano estadounidense de origen ruso.
El periodista, por su parte, negó categóricamente todas las acusaciones en su contra, asegurando que sus actividades en Rusia eran periodísticas, según informa la agencia rusa TASS, citando una fuente anónima de las fuerzas de seguridad.
Gershkovich está siendo procesado en virtud del artículo 276 del código penal ruso, un cargo que conlleva una pena de prisión de 20 años.
Aunque el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, aseguró que la decisión fue tomada por el FSB y no por el presidente ruso, Vladimir Putin, Washington ha acusado repetidamente a Moscú de arrestar arbitrariamente a estadounidenses, para usarlos como moneda de cambio para recuperar a los rusos retenidos en Estados Unidos.
Lanzada el pasado 24 de febrero, la ofensiva militar rusa en Ucrania ha provocado ya la huida de más de 14 millones de personas, según los datos más recientes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que cataloga esta crisis de refugiados como la peor de Europa desde la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).
La entidad también confirmó que más de 8.490 civiles han muerto desde el inicio de la guerra y 14.244 resultaron heridos, aunque subrayó que estas cifras están muy por debajo de las reales.
LEA TAMBIÉN: Primer ministro retirado apresuradamente de evento tras explosión en Japón