sÃOO PAULO, SP (FOLHAPRESS) – El Papa Francisco no recibió a nadie en audiencias este viernes (26) porque tiene fiebre, dijo el Vaticano – esta es la segunda vez que su agenda tuvo que ser interrumpida por razones de salud en tres meses.
En marzo, el pontífice fue hospitalizado para tratarle una bronquitis infecciosa y fue dado de alta tres días después. Preguntado por la agencia de noticias Reuters, el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, no dio más detalles sobre la salud del líder católico romano de 86 años.
El pontífice argentino padece diverticulitis, una enfermedad que puede infectar o inflamar el colon, y fue intervenido quirúrgicamente en el hospital Gemelli en 2021 para extirparle parte del intestino. A principios de este año, dijo que la condición había regresado y estaba causando que subiera de peso, pero eso no era motivo de gran preocupación.
Francisco también tiene artrosis que afecta un ligamento de la rodilla derecha, por lo que el Papa alterna el uso de bastón y silla de ruedas en sus apariciones públicas. En una entrevista con la agencia de noticias Reuters el año pasado, el argentino dijo que prefería no operarse la articulación para no repetir los efectos secundarios a largo plazo de la anestesia después de la operación de 2021.
En julio pasado, a su regreso de un viaje a Canadá, el Papa reconoció que su avanzada edad y la dificultad para caminar pueden haber dado paso a una fase más lenta de su papado. En 10 años de pontificado cumplidos en marzo, 59 países ya han recibido la visita del Papa Francisco.
Con una media de cuatro viajes internacionales al año, supera a su predecesor, Benedicto XVI, con tres viajes al año, y se acerca a Juan Pablo II, que realizó 104 viajes en los 26 años de pontificado. Desde la visita al país norteamericano, ha estado en Kazajstán y Baréin y también en la República Democrática del Congo y Sudán del Sur.
En la RDC, el líder dijo que las renuncias de los pontífices no deberían «ponerse de moda». «Ser Papa es un trabajo de por vida. No veo ninguna razón por la que no debería ser así», dijo. «Las tradiciones históricas son importantes. Si empezamos a basarnos en rumores, tendremos que cambiar de papa cada seis meses».