sÃOO PAULO, SP (FOLHAPRESS) – Autoridades paquistaníes informaron que más de 300 ciudadanos del país murieron en el naufragio de una embarcación con migrantes, ocurrido la semana pasada, cerca de la península del Peloponeso, en Grecia.
El balance, publicado este domingo (18), no está confirmado por Atenas. Los equipos de rescate en el país europeo contabilizan 78 cuerpos retirados del mar hasta el momento. Sin embargo, según organizaciones que trabajan en defensa de los derechos de los migrantes, la embarcación que se hundió transportaba aproximadamente a 750 personas.
«Este incidente devastador subraya la necesidad urgente de abordar y condenar el acto atroz del tráfico ilegal de personas», dijo el líder del Senado pakistaní, Muhammad Sadiq Sanjrani, al comentar sobre el número de muertos. «Extendemos nuestras más sinceras condolencias a las familias en duelo».
El hundimiento del miércoles fue el incidente más mortífero de este tipo registrado por Grecia desde 2016. Nikolaos Alexiou, portavoz de la Guardia Costera, dijo que el barco superpoblado se hundió en una de las zonas más profundas del mar Mediterráneo. Muchos de los migrantes estaban en el interior de la embarcación, lo que les dificultaba escapar. Las víctimas son de Egipto, Pakistán y Siria.
Los paquistaníes se enfrentan a la peor crisis económica en décadas, con una inflación récord y un bajo crecimiento, lo que ha motivado a los ciudadanos a arriesgarse a cruzar ilegalmente a Europa. Según Frontex, la agencia de fronteras de la Unión Europea, los inmigrantes de Pakistán, Costa de Marfil y Guinea fueron los más atrapados en las rutas del Mediterráneo central, consideradas las más peligrosas del mundo, en los dos primeros meses del año.
El primer ministro de Pakistán, Shehbaz Shari, declaró luto nacional el lunes y ordenó una «investigación de alto nivel» sobre el incidente. La policía pakistaní anunció el arresto de 14 personas sospechosas de trata de personas y participación en la tragedia. “Le aseguro a la nación que aquellos que sean negligentes serán responsables. La responsabilidad se determinará después de la investigación y rodarán cabezas”, escribió Sharif en las redes sociales.
Según las autoridades griegas, el buque navegaba hacia Italia y fue avistado en aguas internacionales el martes por la noche (13) por un avión de Frontex. En ese momento, el barco estaba a 80 kilómetros de la ciudad griega de Pilos y, según los informes, las personas a bordo se negaron a recibir asistencia. Unas horas más tarde, el barco se hundió.
Tarek Aldroobi, un hombre que tenía tres familiares a bordo, le dijo a CNN International que los testigos vieron a las autoridades griegas remolcando el barco con cuerdas. «El barco estaba en buenas condiciones y la armada griega trató de remolcarlo a la playa, pero las cuerdas estaban amarradas en lugares equivocados», dijo. «Cuando la Marina trató de sacarlos, el barco volcó».
Las autoridades griegas han negado las acusaciones. Ilias Siakanderis, un portavoz del gobierno, reiteró que la Guardia Costera había visto el barco dos horas antes del incidente y que la ayuda ofrecida fue rechazada «Cuando el barco volcó, no estábamos cerca del barco. ¿Cómo podríamos remolcarlo?», agregó Nikos. Alexiou, portavoz de la Guardia Costera.
A menudo se acusa a Grecia de rechazar la presencia de barcos de inmigrantes. El mes pasado, aparecieron videos que mostraban a las autoridades griegas dejando a 12 inmigrantes africanos, incluidos niños, en un bote salvavidas en alta mar, configurando una deportación extrajudicial que viola el derecho internacional y las normas de la Unión Europea, el bloque al que pertenece el país.