sÃOO PAULO, SP (FOLHAPRESS) – Decenas de mujeres incendiaron la casa del principal sospechoso de un caso de agresión sexual en Manipur, India. El crimen de violación, ocurrido en mayo, enfureció a la población del país.
El sospechoso está acusado de arrastrar a dos mujeres tribales por las calles e incitar a una turba a violarlas, según investigaciones policiales y relatos de testigos. El crimen provocó indignación nacional luego de que un video se volviera viral en las redes sociales esta semana, lo que provocó una ola de protestas.
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El hombre fue arrestado el jueves después de que el primer ministro indio, Narendra Modi, describiera el ataque como «una vergüenza para cualquier sociedad civilizada» y prometiera medidas duras. Otros tres sospechosos también han sido detenidos y la policía está rastreando al menos a 30 personas involucradas en el crimen.
«Entendemos la ira, pero instamos a las mujeres a protestar pacíficamente porque hay un malestar intenso», dijo Hemant Pandey, un oficial de policía en la capital del estado, Imphal, después del ataque a la casa.
Las víctimas denunciaron agresiones sexuales en mayo después de que se intensificaran los enfrentamientos étnicos en Manipur. Los enfrentamientos estallaron luego de que una orden judicial determinara la extensión de los beneficios sociales otorgados al pueblo tribal Kuki también a la población mayoritaria Meitei.
Al menos 125 personas han muerto y más de 40.000 han huido de sus hogares desde que estalló la violencia. En mayo, una turba armada destrozó viviendas pertenecientes a la tribu Kuki y agredió sexualmente a dos mujeres, de 21 y 19 años, a las que violó y obligó a desfilar desnudas.
Las imágenes datan de ese mismo mes, aunque este miércoles se viralizaron dejando al país en estado de shock. En él, dos mujeres de la tribu Kuki son obligadas a caminar desnudas mientras una horda de hombres de la etnia Meitei las rodea, amenazándolas y mostrando sus propios penes. Lloran y tratan de cubrir sus cuerpos – los residentes dicen que sufrieron una violación colectiva.
Una de las víctimas le dijo al vehículo indio The Wire que la policía estaba presente en ese momento y no hizo nada. La turba incluso mató al hermano de una de las mujeres cuando trató de protegerla.
Grupos que trabajan en defensa de los derechos humanos organizaron protestas en varias partes de la India. Los manifestantes exigen justicia e investigaciones rápidas. «Queremos saber por qué la policía no actuó rápidamente cuando supo que las mujeres fueron violadas», dijo Radhika Burman, una estudiante de la ciudad oriental de Kolkata, quien encabezó una manifestación el jueves.
Cientos de manifestantes también tomaron las calles en la ciudad sureña de Bengaluru y Bhubaneswar en el este. También se registraron actos en los campus universitarios de todo el país.
Las repercusiones del caso llevaron al primer ministro Modi a comentar el conflicto por primera vez este jueves. «Lo que les pasó a las hijas de Manipur nunca será perdonado», dijo en su habitual discurso de apertura del parlamento. “La justicia tomará las medidas más estrictas y avanzará con todas sus fuerzas”.
En su momento, el silencio del líder sobre el conflicto entre Kukis y Meiteis fue considerado un intento de silenciar el caso, ocurrido en un estado gobernado por su partido, el Bharatiya Janata (BJP, o nacionalista hindú). Incluso ahora, los opositores señalaron el hecho de que el primer ministro no abordó directamente la violencia en la región ni presentó planes para reducirla en su declaración.