Fuera del aire desde el 10 de mayo de 1999, la extinta Rede Manchete sigue «viva» a causa de una deuda impagable. En los últimos cuatro años, con la apreciación del dólar y el aumento de las tasas de interés en Brasil, el valor se duplicó y acaba de superar los R$ 1 mil millones. Esto da cada vez menos esperanza de que sus ex empleados y acreedores alguna vez obtengan lo que les corresponde.
O noticiero monitoreó los ocho CNPJ que están a nombre de TV Manchete Ltda., antigua razón social de la emisora de Adolfo Bloch (1908-1995). En diciembre de 2018, la deuda era de BRL 560,1 millones. En mayo de 2023, las antiguas empresas del Grupo Bloch debían exactamente BRL 1.040 mil millones, una cifra que solo aumenta todos los días.
Los datos son de la PGFN (Procuraduría General del Tesoro Nacional). El organismo es responsable de la recaudación de impuestos y regulariza las deudas de las empresas que adeudan en todo Brasil.
El único CNPJ activo hasta la fecha es el de Bloch Som & Imagem, una empresa creada en 1995 para evitar que las telenovelas producidas a partir de entonces fueran subastadas. De ahí salieron tramas como Tocaia Grande (1995), Xica da Silva (1996), Mandacaru (1997) y Brida (1998).
Hoy, esta empresa vende telas de Manchete en el exterior, pero eso no impide que desarrolle deudas. Solo, Bloch Som & Imagem tiene R$ 111,7 millones por pagar. Solamente las deudas previsionales no depositadas suman R$ 56 millones.
El grueso del monto adeudado por Manchete es precisamente del INSS (Instituto Nacional de la Seguridad Social). Del total de la deuda, R$ 489,7 millones están relacionados con derechos laborales exigidos por la legislación laboral – en el caso de aportes para jubilación, 13º salario y vacaciones – que no fueron depositados.
Las denominadas «otras deudas», que representan proveedores impagos y préstamos realizados con instituciones bancarias, como el Banco do Brasil, suman R$ 426,3 millones. Los R$ 122 millones restantes son deudas consideradas menores, como facturas de energía e impuestos estatales y municipales vencidos.
Hasta el día de hoy, los actores luchan por conseguir lo que les pertenece por derecho. La actriz Carolina Kasting, protagonista de Brida (1998), solo recibió su pago por la telenovela en 2022. Y aun así, solo porque obligó a RedeTV!, la sucesora de Manchete, a pagarle el monto en los tribunales.
No tuvo tanta suerte la actriz Bete Mendes, que también actuó en Brida. Incluso con órdenes judiciales de pago, el alegato de la quiebra de Manchete es que no hay fondos para saldar la deuda con el veterano.
En un intento de recaudar fondos, se subastaron algunos materiales. En 2021, un lote de viejas cintas de telenovelas como Pantanal (1990), Ana Raio y Zé Trovão (1991) y hasta la censurada O Majará (1993) fue vendida por R$ 5,6 millones. El valor es insignificante para una deuda tan grande.
Quienes compraron las cintas en la subasta no obtuvieron sus derechos de exhibición. En el caso de las telenovelas y series, es necesario negociar con sus autores, productores y con el representante de la quiebra de Manchete, actualmente el abogado Miguel Antônio López.
O noticiero Buscó al abogado para comentar sobre la deuda por correo electrónico, pero no hubo respuesta hasta la conclusión de este texto.