Richarlison está siendo investigado por las autoridades británicas por el excesivo ruido que sale de su casa, ubicada en el norte de Londres, ya sea por las fiestas que él mismo organiza, o por los ladridos de sus dos perros, un husky siberiano y un labrador.
El diario británico The Sun entrevistó a un vecino de 75 años del jugador brasileño del Tottenham, quien criticó su estilo de vida y reveló que ya había presentado una denuncia ante la Royal Society for the Prevention of Cruelty to Animals (RSPCA), organización dedicada a la protección de los animales.
«Nos quejamos de él a la RSPCA porque los perros han estado aullando. No es agradable escucharlo. Ladran constantemente. No hay silencio. Recientemente tuvo una fiesta gigante con una banda en vivo, que hizo vibrar nuestras casas y duró hasta las 4. soy», dijo.
«Los perros son muy ruidosos. Corren por todas partes. Llamamos a la RSPCA por los aullidos roncos», agregó el vecino, que prefirió permanecer en el anonimato.
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