OLos miembros de la Cámara votaron para expulsar a Justin Jones y Justin Pearson, quienes la semana pasada se unieron a cientos de manifestantes para exigir una regulación más estricta de las armas, luego de un tiroteo en una escuela en Nashville, la capital de este estado sureño, en el que murieron seis personas, incluidos tres niños.
Una tercera demócrata, Gloria Johnson, también amenazada de expulsión por las mismas razones, logró conservar su escaño.
Los manifestantes ingresaron al Capitolio de Tennessee para desafiar a los funcionarios electos locales en sesión.
«¿Qué queremos? ¡Regulación de armas! ¿Cuándo la queremos? ¡Ya!», gritaban en los pasillos.
Jones y Pearson usaron un megáfono para instar a los manifestantes a corear consignas como «Poder para el pueblo» y «Sin acción, no hay paz», según varios medios estadounidenses.
«Un congresista electo que ha expresado su oposición puede ser expulsado, algo inaudito en Tennessee. Esto nunca ha sucedido en nuestra historia», dijo Justin Jones a la televisión estadounidense.
“Lo que el país ve es que no tenemos democracia en Tennessee”, agregó. “Seguiré haciéndolos responsables de sus acciones (…) No se trata solo de mí, se trata de tratar de silenciar y excluir a este movimiento”, subrayó.
“Tres niños y tres líderes asesinados a tiros en otra matanza masiva. ¿Y en qué están enfocados los funcionarios electos del Partido Republicano? Castigar a los funcionarios electos que se han sumado a miles de manifestantes pacíficos para exigir acción”, criticó el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en un mensaje difundido en la red social Twitter.
“Esto es impactante, antidemocrático y sin precedentes”, agregó.
Este tipo de medida es extremadamente rara en los EE. UU., pero en 1980 y en 2016, la legislatura de Tennessee excluyó a dos miembros electos.
El 28 de marzo, Audrey Hale, de 28 años, entró en una escuela primaria cristiana con dos rifles de asalto y una pistola y mató a seis personas antes de que la policía le disparara.
La tragedia, cuyo motivo aún se desconoce, reabrió el debate sobre la circulación de armas de fuego en EE.UU., donde son la principal causa de muerte de menores.
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