sÃOO PAULO, SP (FOLHAPRESS) – El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, enfermo desde la tarde del martes (25) a causa de un virus, según informaciones gubernamentales, reapareció en público en Estambul este sábado (29), según imágenes difundidas por televisión.
El jefe de Estado de 69 años se vio afectado por un virus intestinal y solo había hablado por videoconferencia durante los últimos cuatro días, lo que generó dudas sobre su salud a solo dos semanas de las elecciones presidenciales del 14 de mayo.
Erdogan reportó malestar estomacal el martes pasado cuando tuvo que interrumpir una entrevista televisiva en vivo. Al día siguiente, no asistió a la inauguración de la primera central nuclear de Turquía, construida por la empresa rusa Rosatom. “Hoy descansaré en casa siguiendo las indicaciones médicas”, escribió en las redes sociales.
El sábado, el dirigente visitó el espectáculo aéreo Teknofest, vestido con un traje rojo de piloto, en el antiguo aeropuerto Atatürk de Estambul, un evento que Turquía considera «el más grande del mundo» y que permite a la industria militar turca mostrar sus drones y aviones.
El presidente tenía un aire combativo, aunque todavía se veía pálido. Retomó su tono polémico habitual y lanzó ataques contra sus oponentes, sin mencionar explícitamente su estado de salud.
«Con las declaraciones escandalosas que han hecho en los últimos días, muestran su odio y resentimiento», dijo a la multitud, antes de posar entre las mujeres y los niños que lo acompañaron en el escenario.
“Pero no importa lo que intenten hacer, no lograrán nada”, continuó, acusando a los miembros de la oposición de ser agentes de Occidente empeñados en socavar a Turquía.
Erdogan estuvo acompañado por el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, y el primer ministro de Libia, Abdel Hamid Dbeibah, dos países a los que Turquía suministra drones de combate.
Decidido a volver a encarrilar su campaña y sofocar los rumores, Erdogan planea realizar un mitin en Izmir, en la costa oeste. También se le espera en Ankara, la capital, este domingo (30), dos semanas antes de la primera ronda de votaciones.
Tuvo que reorganizar su agenda a partir del martes por la noche y cancelar todos los viajes que tenía planeados. Erdogan debía asistir a la inauguración de un puente y un mitin político en la ciudad de Adana, en el sur de Turquía, el viernes, según Al Jazeera. Debido a la infección, el viaje fue cancelado y el presidente participó por videoconferencia desde el palacio presidencial en Ankara.
Las elecciones en Turquía están previstas para el próximo día 14 y prometen ser feroces. Se promociona como la mayor prueba para Erdogan desde que llegó al poder hace 20 años. El presidente fue muy criticado por su respuesta a los terremotos que azotaron el país y Siria en febrero, con más de 50.000 muertos, y perdió popularidad. Una investigación publicada a principios de este mes por el instituto turco Metropoll apuntaba a Kemal Kilicdaroglu, líder del principal partido de oposición, con una ligera ventaja en la contienda.
Las cancelaciones alimentaron varios rumores en Internet sobre la salud de Erdogan, incluido que había sido envenenado, que las autoridades niegan. El director de comunicaciones de la presidencia turca, Fahrettin Alttin, ha reiterado que el presidente tiene una infección gastrointestinal. Este viernes volvió a rechazar lo que calificó de «información sin fundamento».