PAGEDRO S. TEIXEIRA
SÃO PAULO, SP (FOLHAPRESS) – La fortuna del presidente ejecutivo de la fabricante de chips norteamericana Nvidia llegó a US$ 34,8 mil millones (R$ 174,4 mil millones), luego de que el valor de las acciones se disparara un 25% el jueves (25). El taiwanés Jensen Huang fundó la empresa en 1993, ahora esencial para el funcionamiento de inteligencias artificiales generativas (IA) como ChatGPT y Bard.
Las acciones de Nvidia se apreciaron cerca de un 150% desde principios de 2023. Con eso, la empresa suma US$ 940 mil millones (casi R$ 5 billones) en valor de mercado.
Huang es el mayor accionista individual de la empresa, con el 3,5% de las acciones. El ranking de la revista Forbes, basado en información de activos públicos, coloca al ejecutivo en el puesto 36 entre los multimillonarios del mundo este viernes (26).
Nvidia lanzó en 2022 el procesador H100, con 80 mil millones de transistores, unas cinco veces más que los iPhone de última generación. Cada unidad cuesta US$ 40.000 (R$ 200.400). Las empresas interesadas en competir en el mercado de la inteligencia artificial se enfrentan a este precio para montar la infraestructura necesaria para el negocio.
El debut en el mercado de este chip en medio de la creciente inflación de EE. UU. parecía mal momento, pero se produjo semanas antes del lanzamiento de ChatGPT en noviembre. Esto permitió a Nvidia producir existencias de la pieza para satisfacer la gran demanda.
Algunos clientes han tenido que esperar meses para obtener acceso a mil procesadores H100 para entrenar modelos de lenguaje grandes, similares a ChatGPT. Según declaraciones de Elon Musk al Financial Times, un servidor capaz de entrenar IA actualmente cuesta al menos US$ 250 millones (R$ 1,25 billones).
El fabricante de chips ha tenido hasta ahora los mejores resultados al capitalizar el optimismo que rodea a la inteligencia artificial, una tecnología que promete aumentar la productividad en el mundo y amenaza millones de empleos.
“Pasamos de un año muy difícil en 2022 a un giro sorprendente”, dijo Huang al Financial Times. La empresa había perdido valor tras la caída de las ventas de unidades de procesamiento de gráficos para portátiles.
En 2007, Huang lideró la expansión de Nvidia más allá de la industria de los juegos, lo que le permitió dominar el mercado actual de hardware centrado en la IA. Nvidia lanzó las unidades de procesamiento de gráficos (GPU, por sus siglas en inglés), que tenían otras funciones además de simular gráficos complejos de videojuegos.
En ese momento, ese movimiento pesó en las cuentas de la empresa, pero le permitió ocupar su posición actual, en la que coquetea con un valor de mercado de alrededor de US$ 1 billón (alrededor de R$ 5 billones).
Nvidia proyectó, en un balance publicado esta semana, ingresos de US$ 11 mil millones en el segundo trimestre de este año, un valor 57% superior a lo que esperaba el mercado. En el documento, la compañía reportó ingresos récord de 7190 millones de dólares en el primer trimestre de 2023.
Los analistas de Itaú BBA dicen que los cálculos del fabricante de chips van acompañados de otras cifras sólidas de desempeño.
La empresa es la más valiosa del sector desde 2020, cuando superó a Intel. Hoy tiene casi el doble del valor del segundo clasificado entre los fabricantes de semiconductores, el TMSC de Taiwán.
El cofundador de Nvidia es el empresario trabajador estándar de Silicon Valley, según el Financial Times. Se despierta a las 4:00 am, hace ejercicio y va a una rutina de trabajo de 14 horas.
El resto del tiempo de Huang lo dedica a sus dos hijas y su esposa Lori, a quienes conoció a través de un proyecto grupal en la Universidad de Oregón. Allí, el ejecutivo completó una licenciatura en ingeniería eléctrica, precursora de una maestría en Stanford.
Fundó Nvidia a los 30 años en 1993 con dos amigos después de que dejaron sus trabajos de diseño de chips. Eligieron el mercado de los juegos debido al desafío constante impuesto en el área de gráficos por computadora, exigente en términos de investigación e implementación. Huang dice en discursos públicos que esta dificultad ha hecho avanzar a la empresa.
Antes del frenesí de la inteligencia artificial de hoy, Huang lideró a Nvidia a través de las diferentes crisis de bitcoin registradas desde 2018, que afectaron el desempeño de la empresa. Las unidades de procesamiento de gráficos del fabricante de chips aceleran la minería de criptomonedas. La compañía ha estado tratando de romper con este mercado.
La devaluación de las criptomonedas en 2018 hizo que el famoso banco de inversión en tecnología SoftBank vendiera la mayor parte de las acciones que poseía en Nvidia. En 2020, con el optimismo que rodea a AI, la entidad financiera recompró las acciones de la empresa y hoy posee el 4,35% de las acciones.
En ese momento, Huang afirmó que el fundador de SoftBank, Masayoshi Son, había hecho las paces con él para demostrar que no guardaba rencor.
El cofundador de Nvidia casi siempre viste de negro, desde los zapatos hasta la camisa, debajo de una chaqueta de cuero oscuro bien hidratada. También le gustan los autos deportivos: tiene Ferraris, un superdeportivo Koenigsegg y Mercedes.
A pesar de la preferencia de Huang por los accesorios sencillos, un amigo suyo le dijo al Financial Times que al director ejecutivo de Nvidia le gustan los autos deportivos no por su velocidad en la pista sino por su apariencia genial. Entre los inversores, Huang es conocido por mirar hacia un horizonte de cinco a diez años. No conjetura sobre viajes a Marte.