sÃOO PAULO, SP (UOL-FOLHAPRESS) – El clásico entre Universidad Chile y Universidad Católica, disputado parcialmente este domingo (30) en el Ester Roa Rebolledo, fue suspendido.
Todavía en el 1er tiempo, bombas y bengalas fueron arrojadas a la cancha desde el sector donde estaban los hinchas organizados de Universidad Chile.
La situación no terminó rápido, y el árbitro Francisco Gilabert interrumpió el duelo.
El caótico escenario cobró fuerza y algunos objetos impactaron en el cuarto árbitro Diego Flores, quien sintió un traumatismo en el oído. Fotógrafos, jugadores e incluso miembros del cuerpo técnico de los equipos también estuvieron en medio de la confusión.
Para colmo, se registraron invasiones de campo en medio de los deportistas que se dirigían a los vestuarios. La policía logró controlar la situación poco después y el duelo se suspendió a los 31 minutos.