A La defensa de Daniel Alves presentó las imágenes grabadas en la discoteca Sutton, de Barcelona, como argumento para descalificar los testimonios de la mujer que lo acusa de violación. Según los abogados de la parte brasileña, el material audiovisual es claro para demostrar que no se dio el «escenario de terror» descrito por la joven ante el juez.
“Este relato de miedo y pavor no concuerda en nada con lo que se ve en las imágenes del momento anterior en la mesa VIP. Donde ya se evidencia que hubo un cortejo sexual, bailaban juntos, frotándose, ella mira para él, sin que se perciba este escenario de horror que la joven describe enseguida frente al juez. El material audiovisual es clarísimo”, escribieron los abogados de Daniel Alves en el recurso de prisión, en material revelado por el diario El Debate.
El martes, la Justicia negó el nuevo pedido de libertad de Daniel Alves. El atleta de 40 años está preso en Barcelona desde el 20 de enero. Era la segunda vez que a Daniel se le negaba su pedido de libertad. La defensa del deportista, sin embargo, logró autorizar una evaluación psicológica de la víctima en un tribunal superior.
La negativa de libertad emitida por la jueza Maria Concepción Cantón Martín fue breve y objetiva para contradecir las más de 200 páginas producidas por la defensa de Daniel Alves y un video de 12 minutos que pretendía desmentir las acusaciones contra el jugador brasileño.
El jueves también surgieron descripciones del diálogo que la víctima mantuvo con un policía en la puerta de la discoteca Catalana y que fue grabado por la cámara con el uniforme del agente. La mujer manifestó en varias ocasiones que no quería continuar con la historia y reiteró su deseo de irse a su casa. En la transcripción, uno de los dos amigos de la víctima le dice al policía que hubo penetración. El policía logra calmar a la joven y llama a una ambulancia. Ella insiste en irse del lugar y dice que no quiere que la gente sepa lo que pasó. “Nadie me va a creer, porque van a ver a través de las cámaras que entré voluntariamente al baño”, dijo.
ENTENDER EL CASO
Daniel Alves tenía decretado su arresto el 20 de enero. Fue detenido mientras rendía testimonio sobre el caso de agresión sexual contra una mujer en la madrugada del 30 de diciembre. El Ministerio Fiscal pidió la prisión preventiva del deportista de 39 años, sin derecho a fianza, y el titular del Juzgado de Instrucción 15 de Barcelona accedió a la petición, ordenando la prisión preventiva.
La acusación se refiere a un episodio que supuestamente tuvo lugar en la discoteca Sutton, en Barcelona, España. El deportista, que defendió a la selección brasileña en el Mundial de Qatar, habría encerrado, agredido y violado a la denunciante en un baño de la zona VIP de la discoteca, según informa el diario El Periódico. Buscó a sus amigos y seguridad en el club después del incidente.
El equipo de seguridad de la discoteca llamó a los Mossos d’Esquadra, que tomaron declaración a la víctima. Una cámara colocada en el uniforme de un oficial de policía grabó accidentalmente la primera versión del caso de la víctima, corroborando lo dicho por ella en el comunicado oficial. La mujer también se sometió a un examen médico en un hospital. Daniel Alves abandonó el lugar antes de que llegara la policía.
Según la prensa española, la contradicción en el testimonio del lateral derecho fue decisiva para que el Ministerio Público del país pidiera la detención y el juez la aceptara. A principios de enero, el jugador concedió una entrevista al programa ‘Y Ahora Sonsoles’, de Antena 3, en la que afirmaba que estuvo en la misma discoteca que la mujer que le acusa, pero negó haber tocado a la denunciante sin su consentimiento y dijo que ninguno de los dos la conocía.
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