sÃO PAULO, SP (FOLHAPRESS) – Alibaba, el gigante chino del comercio electrónico, presentó este martes (11) su propio modelo generativo de IA (inteligencia artificial), tecnología similar a ChatGPT, que debe integrarse en todas las aplicaciones de la empresa en el futuro cercano.
En una demostración grabada, el modelo de lenguaje llamado Tongyi Qianwen, que significa «la verdad de las mil preguntas», escribió cartas de invitación, planificó itinerarios de viaje y aconsejó a los compradores sobre los tipos de maquillaje que podían adquirir.
Tongyi Qianwen se integrará inicialmente en DingTalk, la aplicación de mensajería corporativa de Alibaba, y se puede usar para resumir actas de reuniones, redactar correos electrónicos y redactar propuestas comerciales, así como también se puede agregar al asistente de voz Tmall Genie.
Según el director ejecutivo de Alibaba, Daniel Zhang, la tecnología traerá grandes cambios en la forma en que «producimos, trabajamos y vivimos nuestras vidas».
La unidad de computación en la nube del gigante chino planea abrir el Tongyi Qianwen a los clientes para que puedan construir sus propios modelos personalizados.
El lanzamiento, que se produjo inmediatamente después del anuncio de SenseTime de una serie de nuevos productos de IA esta semana, fue seguido rápidamente por la publicación por parte del régimen chino de las reglas propuestas sobre cómo se deben gestionar los servicios de IA.
La idea del proyecto, dado a conocer este martes, es regular la inteligencia artificial generativa. Antes de la comercialización, los productos que utilicen la tecnología deberán someterse a una «inspección de seguridad», según la Administración del Ciberespacio de China.
La agencia reguladora, que abre el texto a consulta pública antes de su aprobación, no dice cuándo entrará en vigor la norma.
Según el proyecto, el contenido generado por AI debe «reflejar valores socialistas fundamentales y no debe contener contenido relacionado con la subversión del poder estatal». Además, no deben contener «propaganda terrorista o extremista», «odio étnico» u «otros contenidos que puedan perturbar el orden económico y social».
El objetivo sería garantizar el «desarrollo sano y la aplicación estandarizada de la tecnología de inteligencia artificial generativa», añade la agencia.
CHATGPT PREOCUPA CHINA
Pekín está atenta a los avances del chatbot estadounidense ChatGPT, lanzado en noviembre y capaz de formular respuestas detalladas en pocos segundos a cualquier tipo de pregunta.
El sistema no está disponible en el país, pero ChatGPT es objeto de varios artículos y debates en las redes sociales, mientras los gigantes tecnológicos chinos compiten para desarrollar herramientas equivalentes.
Baidu, conocida por su motor de búsqueda, fue una de las primeras empresas chinas en establecer una presencia en IA, seguida de Tencent (internet y juegos) y Alibaba.
El Ernie Bot, presentado por Baidu el mes pasado, funciona en mandarín y está dirigido exclusivamente al mercado chino. Actualmente solo está disponible en versión beta.
China aspira a tomar la delantera en el sector de la inteligencia artificial para 2030, lo que significa revolucionar varios sectores como la industria del automóvil y la medicina.
El principal desafío para los desarrolladores chinos en la carrera por la inteligencia artificial es crear un robot conversacional que funcione bien pero que no vaya más allá del contenido permitido.
China monitorea de cerca Internet y los medios, imponiendo restricciones al contenido que critica la política estatal. Las redes sociales también enfrentan un severo escrutinio.
A la vanguardia de la regulación de nuevas tecnologías, Beijing pidió el año pasado a los gigantes de Internet que revelaran sus algoritmos, el cerebro de muchas aplicaciones y servicios en Internet y, a menudo, un secreto muy bien guardado.