Una actriz en Mulheres Apaixonadas (2003) fue una promesa para Globo entre finales de los 90 y principios de los 2000: Giselle Policarpo. Interpretó a Elisa, la sobrina de Helena (Christiane Torloni) en la telenovela Vale a Pena Ver de Novo. Pero prefirió darle otros rumbos a su vida: abandonó su carrera en la televisión y se convirtió en pastora de una iglesia evangélica.
Nacida en 1981 en Niterói, Río de Janeiro, Giselle comenzó su carrera en el drama televisivo a los 15 años, en el elenco de Zazá (1997). Sin embargo, ganó repercusión al interpretar a Eduarda en tres temporadas de Malhação, entre 1998 y 2001.
En 2003, Giselle ganó el papel de Elisa en Mulheres Apaixonadas. El personaje secundario era la hija de Hilda (Maria Padilha) y Leandro (Eduardo Lago).
Después de la telenovela de Manoel Carlos, Giselle dejó Globo. Actuó en SBT, en la telenovela Cristal (2006), y luego pasó a Record, donde participó en las tramas Caminhos do Coração (2007), Os Mutantes (2008), Promessas de Amor (2009) y Milagres de Jesus ( 2014). .
Desde entonces, la actriz se alejó de la televisión. Se casó, tuvo un hijo y empezó a desempeñar un papel importante en la iglesia evangélica donde profesa su fe, Bola de Neve. Giselle se convirtió en pastora y comenzó a dedicar su vida a la religión.
«Mi vida tomó una dirección diferente de una manera orgánica. No estaba planeado cambiar de actuación para convertirse en pastor. Era realmente orgánico, y lo estaba disfrutando. Dios estaba obrando en mi corazón. Siempre me ha gustado actuar, y eso es lo que he hecho desde que era una niña. Tengo muy buenos recuerdos y creo que mi vida es aún mejor hoy”, dijo en una entrevista con la revista Quem en 2020.
La líder religiosa dijo que recibió el llamado para ser pastora cuando estaba embarazada de su hijo. “No lo planifiqué, pero sucedió. Cuando algunas personas dijeron que me veían como pastor, pensé que era algo que no tenía nada que ver conmigo, que nunca sucedería. Pero Dios preparó mi corazón y siento privilegiado de haber encontrado este camino. Estaba embarazada cuando sentí el llamado de Dios para cuidar una iglesia«, él explicó.
Giselle no descarta volver a la televisión si recibe una invitación que le interese, pero dejó en claro que vive un nuevo ciclo. “Estoy en la mejor etapa de mi vida. No he enfrentado ninguna crisis de edad. Me llevo bien con cada edad que tengo. Estoy muy agradecida por todo lo que viví en mi etapa televisiva, pero vivo una mejor momento”, afirmó.