METROiam Visintin, que llevaba 31 años en estado vegetativo, falleció la semana pasada en el hospital San Bassianoe de Italia, adonde había sido trasladada hace apenas dos meses a causa de una complicación pulmonar.
Durante todo este tiempo, su esposo, Angelo Farina, nunca dejó de estar a su lado, visitándola a diario e incluso más de una vez al día.
Angelo y Miriam se casaron en junio de 1990, pero al año siguiente, el 24 de diciembre de 1991, Miriam sufrió un accidente automovilístico que la dejó en estado vegetativo por el resto de su vida.
En una emotiva entrevista con el diario italiano La Reppublica, luego del funeral de Miriam, Angelo Farina dijo que Miriam conducía un Fiat Panda cuando patinó en la vía y chocó contra un poste. El accidente le provocó graves lesiones en la región craneal, por lo que entró en coma y permaneció en ese estado durante 31 años.
Inicialmente se creía que Miriam moriría a causa de sus heridas, pero contra todo pronóstico permaneció en estado vegetativo hasta la semana pasada.
La dura batalla por la supervivencia fue testigo de las promesas de amor que le hacía su esposo, quien la acariciaba, bailaba para ella y ponía música que le gustaba, salvo durante los dos años de restricciones por la pandemia.
“Cuando me casé con ella, le prometí estar a su lado en las buenas y en las malas. Iba a visitarla todos los días a la hora del almuerzo, por lo menos durante 15 minutos. A veces lograba ir hasta altas horas de la noche”, dijo Angelo.
Durante las visitas, Angelo hablaba con Miriam y le contaba los acontecimientos del día. «Lo mismo que hubiera hecho si la encontrara en la sala cuando llegué a casa del trabajo», agregó.
Angelo reconstruyó su vida
Aunque Angelo estuvo solo durante los primeros 12 años, más tarde conoció a alguien especial que entendió su situación y lo apoyó, sin oponerse nunca a nada que pudiera preocupar a Miriam. Esta persona también estuvo presente en los últimos días de Miriam.
“Ella lo sabía y permaneció a mi lado amablemente, sin oponerse nunca a nada que pudiera preocupar a Miriam. De hecho, ha estado a mi lado y al lado de Miriam para ayudarla en los últimos días”, informó.
Después de 31 años, Angelo ha declarado que nunca olvidará esa Navidad porque «las vidas cambiaron para siempre». A pesar de las dificultades y el sufrimiento, dijo que «si pudiera volver atrás, lo haría todo de nuevo».
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